Marcela Aguiñaga anuncia la terminación unilateral del contrato por acumulación de multas y busca un nuevo modelo de gestión.
La prefecta Marcela Aguiñaga anunció la cancelación del contrato de dragado del río Guayas debido a la acumulación de multas que superan el 5% del presupuesto del proyecto. ¿Qué implica esta decisión y cómo afectará el futuro de la provincia?
El proyecto de dragado del río Guayas, diseñado para mitigar el riesgo de inundaciones en Guayaquil, ha sido cancelado por la prefectura del Guayas. El consorcio encargado del proyecto acumuló más de 2,3 millones de dólares en multas, lo que representa el 5% del presupuesto total de 43,152,000 dólares. La decisión de cancelar el contrato fue tomada unilateralmente por la prefecta Marcela Aguiñaga, quien heredó el proyecto de la administración anterior.
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Después de más de dos años de operación, la draga contratada no alcanzó la meta de extraer 6,3 millones de metros cúbicos de sedimento. Hasta el momento, solo se han extraído 4,2 millones de metros cúbicos, lo que equivale al 66,4% de la meta establecida. Aguiñaga criticó el modelo de gestión propuesto por la administración anterior, argumentando que no contempló todas las variables necesarias para el éxito del proyecto.
“El modelo de gestión propuesto por la administración anterior, que fue cuestionado por nosotros en su momento, no contempló todas las variables necesarias para el éxito del proyecto y este deficiente ámbito técnico es lo que ha dado paso al fracaso del mismo”, explicó Aguiñaga. La prefecta también reconoció que la acumulación de multas superó el 5% del valor del contrato, lo que obligó a la prefectura a cancelarlo legal y contractualmente.
Susana González, ex prefecta del Guayas, defendió su gestión y criticó la decisión de cancelar el contrato. González argumentó que el proyecto fue diseñado para mitigar inundaciones y devolver la esperanza de recuperar la navegabilidad del río, pero nunca se prometió que desaparecería el islote El Palmar. Ella también señaló que el problema de las inundaciones no se resolvería solo con el dragado, sino que requería un enfoque integral que incluyera la prevención y el cuidado de las microcuencas desde la cordillera.
Aguiñaga anticipó que la prefectura buscará un modelo y un plan integral para rescatar el río Guayas, lo que incluirá una mancomunidad integrada por varias provincias que comparten la cuenca del río. La prefecta también mencionó que han elaborado un perfil de proyecto que ha sido presentado a organismos multilaterales para obtener asistencia técnica y financiamiento a través de mecanismos como el canje de deuda por naturaleza.
La cancelación del contrato de dragado del río Guayas es un golpe significativo para la provincia de Guayas, pero también representa una oportunidad para reevaluar y mejorar el enfoque hacia la prevención de inundaciones y la conservación del río. ¿Cómo puede la prefectura implementar un nuevo modelo de gestión que sea más efectivo y sostenible? La respuesta a esta pregunta será crucial para el futuro de Guayaquil y la provincia de Guayas.
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