Las energías renovables alcanzaron un récord del 45% en generación eléctrica, mientras los combustibles fósiles marcaron su nivel más bajo.
En 2024, el Reino Unido alcanzó un hito en su transición energética: su electricidad fue la más limpia registrada, con una producción histórica de energías renovables y una reducción sin precedentes en el uso de combustibles fósiles, según un estudio de Carbon Brief.

El Reino Unido continúa liderando los esfuerzos globales hacia la descarbonización, logrando en 2024 un récord histórico de generación eléctrica limpia. De acuerdo con el análisis de Carbon Brief, las energías renovables como la eólica y solar representaron el 45% de la electricidad generada en el país, mientras que los combustibles fósiles como el gas, petróleo y carbón disminuyeron al 29%, su nivel más bajo en la historia.
Un factor clave en esta transición fue el cierre de la última central eléctrica de carbón en octubre de 2024, convirtiendo al Reino Unido en el primer país del G7 en eliminar su dependencia de este combustible para la generación eléctrica. La energía nuclear también jugó un papel significativo, aportando el 13% del total de la electricidad generada, mientras que el 11% restante fue importado.
El informe destaca que la intensidad de carbono por kilovatio hora cayó a 124 gramos, una reducción de más de dos tercios respecto a los 419 gramos registrados en 2014. Este logro refleja los avances significativos hacia los compromisos del gobierno de Keir Starmer, que incluyen reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 81% para 2035 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.

Aunque las energías renovables están en ascenso, el gas natural sigue siendo la mayor fuente individual de electricidad, generando el 28% del total en 2024, frente al 26% de la energía eólica. Sin embargo, se espera que la generación eólica supere al gas en 2025 gracias al aumento de capacidad planeado por el gobierno, que busca acelerar el despliegue de parques eólicos y solares.
La decisión de prohibir nuevas minas de carbón, anunciada en noviembre, refuerza la postura del Reino Unido hacia una transición definitiva a fuentes de energía limpia. Sin embargo, el UK Energy Research Centre advirtió que alcanzar un suministro eléctrico con un 95% de fuentes de baja emisión para 2030 requerirá una planificación rigurosa y sin margen de error.
El crecimiento de las renovables no solo responde al compromiso ambiental, sino también a la necesidad de mitigar los altos costos de la energía. Tras la invasión de Ucrania en 2022, los precios del gas y la electricidad se dispararon, desencadenando una crisis del costo de vida en el país. La apuesta por fuentes de energía locales y limpias busca garantizar mayor estabilidad y sostenibilidad a largo plazo.
A pesar de los avances, el Reino Unido enfrenta desafíos importantes, como asegurar el financiamiento para infraestructuras renovables y mantener la competitividad de sus mercados energéticos. ¿Podrá el país cumplir con sus ambiciosas metas climáticas en los plazos establecidos?
Fuente: prensa.ec
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