El Ministerio de Agricultura y Ganadería lanza una campaña masiva de vacunación para proteger al sector ganadero y mantener abiertos los mercados internacionales.
Con el objetivo de fortalecer la producción pecuaria y garantizar el acceso a mercados internacionales, Ecuador inició una campaña de vacunación que busca inmunizar a más de 4,7 millones de bovinos y bufalinos contra la fiebre aftosa. Esta iniciativa, liderada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Agrocalidad, no solo protege la salud animal, sino que también asegura la calidad de productos como la carne y la leche. ¿Está el país preparado para mantener su estatus sanitario y potenciar su economía agropecuaria?
La fiebre aftosa, una enfermedad altamente contagiosa que afecta a los animales de pezuña hendida, representa una amenaza constante para la industria ganadera. En Ecuador, donde el sector agropecuario es un pilar fundamental de la economía, la prevención de brotes es crucial. Por ello, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en colaboración con Agrocalidad, ha lanzado una campaña de vacunación que se extenderá desde el 14 de febrero hasta el 31 de marzo de 2025. Durante este período, más de 4,7 millones de cabezas de ganado serán inmunizadas en las 23 provincias del territorio continental.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, destacó la importancia de esta iniciativa durante el lanzamiento de la campaña en la parroquia Ludo, provincia de Azuay. “Vacunar a los animales no solo protege su salud, sino que también contribuye al desarrollo agropecuario sostenible y abre puertas a nuevos mercados internacionales”, afirmó Palacios. El ministro recordó que, en 2024, Ecuador logró acceder a mercados clave como Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Uruguay, Argentina y Chile para productos bovinos y lácteos. Además, se están llevando a cabo negociaciones con China para la exportación de lácteos.
Patricio Almeida, director ejecutivo de Agrocalidad, resaltó que esta es la primera vez que una campaña de vacunación se lanza en Azuay, una provincia con un creciente potencial ganadero. “Llevamos casi 14 años sin brotes de fiebre aftosa, lo que demuestra el compromiso de los actores de la cadena láctea y el gobierno”, señaló Almeida. Sin embargo, mantener este estatus requiere esfuerzos constantes. La vacunación, que tiene un costo de 0.60 centavos de dólar por dosis para los ganaderos, es un requisito indispensable para la movilización de animales y su comercialización.
Segundo Carchi, presidente de la Junta de Agua Potable de Serrag, enfatizó la importancia de la salud animal para garantizar una producción de leche de calidad. “La lucha contra la fiebre aftosa es esencial para el bienestar del sector ganadero y el desarrollo del país”, afirmó Carchi. Además de la vacunación, durante el evento se entregaron certificados de predios libres de brucelosis y tuberculosis, así como paquetes tecnológicos subvencionados para mejorar la productividad.
La campaña de vacunación contra la fiebre aftosa no solo protege a millones de animales, sino que también fortalece la posición de Ecuador en el mercado internacional. Sin embargo, en un mundo globalizado donde las exigencias sanitarias son cada vez más rigurosas, ¿podrá el país mantener su estatus de zona libre de fiebre aftosa y seguir expandiendo su presencia en mercados clave? La respuesta dependerá de la continuidad de estos esfuerzos y del compromiso de todos los actores involucrados.
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