El nuevo año inicia y también el planteamiento de nuevas metas: comprar una vivienda, las próximas vacaciones, los estudios de los hijos, emprender un negocio o asegurar la estabilidad financiera familiar. El 2024 es un año en el que el Banco Central proyecta que la economía ecuatoriana solo crecerá un 0,8% y en el que se prevé afectaciones por el fenómeno de El Niño.
Ante este panorama, el ahorro se convierte en una poderosa herramienta que permite asegurar el futuro financiero y contribuye al cumplimiento de las metas propuestas, comenta Miguel Andrés Vergara, experto en educación financiera de Fundación-Bien Estar.
“No todos tenemos el hábito del ahorro, vivimos el día a día y esto nos puede generar incertidumbre financiera, pero esta realidad puede cambiar si planificamos y empezamos ya, para estar preparados ante cualquier imprevisto”. Por ello, el especialista sugiere cuatro claves para arrancar el nuevo año con una cultura de ahorro:
- Define un presupuesto: organiza tu economía. Empieza por escribir cuáles son tus ingresos y los gastos familiares mensuales como alimentación, servicios básicos, educación, transporte, etc.
- Elimina los gastos hormiga: pequeños gastos que subestimas como golosinas, almuerzos fuera de casa, taxis, intereses por compras a crédito, son los responsables de que a fin de mes no te permitan ahorrar. Lleva un registro minucioso de cada compra, esto te ayuda a frenar esos impulsos.
- No a los gastos innecesarios: no pagues por lo que no consumes o no usas como suscripciones a servicios que ni si quiera tienes tiempo de usar (gimnasio, televisión pagada, revistas, etc). Aquí también puedes cotribuir con el medio ambiente y ahorrar el consumo de luz, agua, gas. Todo suma.
- Metas a corto y largo plazo: para ahorrar eficientemente se recomienda fijar un porcentaje de tus ingresos cada mes, es decir, no ahorrar lo que te sobra. Lo ideal es contar con dos tipos de ahorro a corto y largo plazo.
El ahorro a corto plazo debe pensarse en gastos que surgen una vez al año o imprevistos como impuestos, matrículas, mantenimientos, vacaciones, médico, capacitaciones.
Mientras que el ahorro a largo plazo es el verdadero ahorro pensado en un fin específico como entrada de una vivienda, un automóvil, un negocio, una jubilación, etc.
El experto en educación financiera asegura que seguir estos consejos y apalancarse con una entidad financiera, permitirá controlar el dinero de manera segura y adoptar hábitos y cultura de ahorro con propósito.
Fundación Bien-Estar entrega herramientas de educación financiera en su sitio web para que niños, jóvenes y adultos fortalezcan sus conocimientos sobre finanzas personales y alcancen el bienestar financiero que necesitan.
Fuente: Verónica Dávalos
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